lunes, 3 de noviembre de 2014

Restaurando...

Pasar de esto de la izquierda, a esto otro de la derecha, es una simple cuestión de tiempo, un poco de maña y muchas ganas de devolver a la vida muebles que no han tenido un trato muy bueno en su vida...
En este caso se trataba de un futbolín modelo Val, bastante destartalado y en situación precaria. Lo primero fue desarmar todo el mueble con el fin de reforzar las maderas existentes y encolarlas de nuevo, prensando con sargentos. Hubo que desmontar las bisagras y sacar tornillos rotos, reparar con pinos los agujeros y barrenar los nuevos agujeros en la madera ya saneada. Una vez rearmado el mueble, se procedió a lijar las partes que estaban en peor estado, principalmente las tablas principales de los lados, quemadas por el tabaco, después se procedió a pintar con el color típico de los futbolines modelo catalán, que también queda muy bien en este tipo de futbolín.
Se colocó una pista nueva, debido a que la antigua estaba abombada por la humedad. Se cambiaron las jambas de ajuste del campo por unas nuevas.
Los muñecos estaban con la pintura saltada y en mala condición, por lo que se procedió a pintarlos de nuevo quedando como se ve en las fotos.
Total que después de mucha limpieza, mucho lijar y pintar, nos ha quedado un futbolín en muy buena condición, prácticamente como si lo fuesemos a comprar nuevo a la fábrica. Os animo a intentarlo con cualquier futbolí antiguo que tengáis o que podáis conseguir a buen precio. Lleva tiempo pero merece la pena...




No hay comentarios:

Publicar un comentario