Restaurando un futbolin modelo valenciano

Hace un tiempo, hablamos con un paisano que tenía este futbolín en el patio de su casa tapado con un plástico. Le estorbaba y quería quitarlo. Como se ve en las fotos, debido a haberse estado mojando bastante tiempo, estaba bastante dañado tanto de estructura como los tableros interiores. Ya os dije en los primeros post, que estos aparatos usados, normalmente no han tenido buena vida, ni cuando los utilizaban en explotación, ni luego cuando lo compra alguien para ponerlo en su casa, y después de un tiempo se aburre y le estorba o simplemente se queda sin sitio para él.

En primer lugar le desmontamos entero, y pasamos a limpiar todas las piezas. La gente normalmente utiliza para que las barras corran bien, grasa, cosa muy desaconsejable, ya que la grasa se endurece y se queda en los cojinetes y en las barras costando mucho limpiarla. Si queréis que las barras de vuestro futbolín corran bien, comprad en cualquier droguería vaselina líquida o parafina líquida. Mojáis un papel de periódico y le dais a las barras. Al ser transparente no mancha y hace que corran las barras perfectamente.

Después de desmontar todo, hubo que reforzar y encolar la estructura, tanto patas, como los largueros laterales. Retiramos los tableros podridos por el agua y sustituimos por unos nuevos, así como el tablero de caída de las bolas a la bandeja.
En la parte de arriba, retiramos los junquillos y sacamos el campo, teniendo igualmente que reforzar la estructura y encolar las tablas de apoyo del campo. Reparamos los junquillos en mal estado y una vez limpio y acabado, lijamos y pintamos, en este caso, utilizando un granate propio del modelo catalán.

Como podéis ver en las fotos, con paciencia, ganas, horas y un poco de dinero, se puede conseguir volver a dar vida a un futbolín y que su aspecto sea casi como uno nuevo...